jueves, 6 de mayo de 2010

La marea verde: mesianismo 2.0?

Quedan pocos días en Colombia de uno de los gobiernos más controvertidos en la historia del país. Al margen de los logros, fracasos y escándalos mediáticos, la gran popularidad que promedió el saliente gobierno a través de estos ocho años se le atribuye a un fenómeno conocido como mesianismo en el cual todas las esperanzas se cifran en una persona que encarna a un mesias o heroe salvador. Este fue el principal argumento esgrimido por los detractores de la iniciativa que buscaba someter a la consulta popular la posibilidad de una segunda reelección del actual presidente Alvaro Uribe.

Cuando la posibilidad de extender el actual gobierno se frustró al ser hundida por la Corte Constitucional, se habló de que el país había fortalecido su democracia y había madurado políticamente, con lo cual uno podía imaginar que no tendríamos un nuevo episodio de "mesianismo politico" al menos en el corto plazo. Curiosamente la enorme popularidad que ha ganado en un par de meses el candidato Antanas Mockus, no es propiamente una muestra de madurez política, si tenemos en cuenta que su partido, el partido verde, apenas logró una mínima participación en el congreso en las pasadas elecciones de marzo.

Estamos hoy ante un panorama similar al que se vivió en la campaña presidencial del año 1998 cuando Andrés Pastrana ganó las elecciones con el voto de castigo a Horacio Serpa, quien representaba el continuismo del gobierno de Ernesto Samper que venía envuelto en un escándalo mayúsculo de vinculación con el narcotráfico. En esa ocasión, se hablaba del uso que hizo Pastrana de los medios y de como esa fue la clave de su victoria. Pues bien, ahora tenemos un candidato que tambien está en los medios, pero los de ahora, es decir las redes sociales y que se presenta como el único honesto en este país tan corrupto.

Algo que todos tenemos claro es que hubo un gobierno en el que las Farc expandieron su territorio y tomaron una fuerza que nunca antes habían tenido y hoy es dificil encontrar a alguien con el suficiente valor (descaro?) de reconocer que votó por él, a pesar de que en su momento se desató una fiebre que bien pudo haberse llamado la marea azul.

Parece que la fórmula para llegar a la presidencia en Colombia es 1. Satanizar al gobierno saliente 2.Presentarse como la persona que encarna la antítesis del predecesor 3. Dejar esto claro en los medios de comunicación (los que apliquen en ese momento). Mientras tanto en Colombia parecemos no darnos cuenta de que nos encontramos atrapados en un bucle infinito de encanto-desencanto que no nos deja avanzar hacia ninguna parte.

Personalmente considero que mi destino no depende mucho de quién sea el próximo presidente de la república y si este fuera Mockus, exigiría que cumpla con algunas cosas que ha dicho en su campaña que me parecen positivas, de la misma forma como me pareció positivo el compromiso con la construcción del metro de Bogotá que decía tener Samuel Moreno y que hoy vemos como se diluye en el infinito. Sin embargo me gustaría que se le diera continuidad a las políticas que han mostrado ser exitosas y no simplemente que nos dediquemos a cambiar de plan cada cuatro años desechando lo que antes nos había parecido tan importante porque esa actitud me recuerda la del coyote que intenta mil planes para alcanzar al correcaminos sin conseguirlo jamás, mientras los únicos que ganan son el correcaminos y los dueños de Acme.

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